SABER DECIR NO
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A lo largo de nuestra vida tenemos que tomar muchas decisiones, algunas importantes, otras no tanto. Y aunque todo en la vida son decisiones, muchas veces no tomamos siempre las mejores, y estas marcan todo, desde la ropa que vamos a usar hasta la persona con la que vamos a vivir el resto de nuestra vida.
Todos nos rodeamos de gente todos los días, y vivimos pendientes de los demás, algunas veces más de la cuenta. Y ¿qué pasa cuando los demás se vuelven más importantes que nosotros mismos? La respuesta es simple, vivimos para los otros negándonos a nosotros.
Te voy a poner un ejemplo, ¿cuántas veces te han hecho una propuesta que no quieres aceptar pero sientes la presión de quedarle bien al resto del mundo y terminas diciendo que si? Una fiesta, una salida, una cita, un beso, sexo, drogas, conversaciones, tomar la mano de alguien, iniciar una relación, terminar una relación… Tantas cosas que alguna vez no quisimos aceptar pero no supimos decir no, y hoy desearíamos retroceder el tiempo para corregirlas.
Ahí es cuando inicia el problema, cuando no puedes decirle no a los demás, cuando es más importante que los demás siempre obtengan lo que quieren y sean felices con la persona que ellos quieren que seas, mientras te cohibes por dentro. Al punto en el que ya no sabes quién eres y qué es lo que te gusta, porque te la has pasado complaciendo a los demás.
Siempre llega el momento de hacer un alto, y empezar a ponerte a ti mismo en la lista de personas importantes, de tomar en cuenta tus gustos y no avergonzarte de ellos ni de lo que eres; eres único y especial y puedes darte el lujo de decir no cuando no quieras hacer algo.
Decir no no tiene nada de malo, significa respetarte a ti mismo, amarte y cuidar de tu futuro, cuidar tus emociones y tu corazón, es negarse a las cosas que no aportan nada bueno a tu vida y a no permitir que los demás se aprovechen de ti. Nunca es demasiado tarde para darte la importancia que mereces.
“Yo te guío por el camino de la sabiduría, te dirijo por sendas de rectitud”
Prov 4:11
Dios siempre va a estar dispuesto a darte sabiduría para tomar las mejores desiciones y fuerzas para no decir sí cuando quieras decir no.