AFTERPARTY
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¿Alguna vez has escuchado la palabra “afterparty”? Generalmente es un evento que sucede después de una fiesta, para seguir la fiesta en otro lugar o hacer algo un poco más relajado, lo que sea, la cuestión es que es el evento social que sucede después de la fiesta.
Cuando vamos de fiesta o salimos a algún lugar queremos pasarla bien, estar con nuestros amigos, disfrutar un buen rato, y muchas veces tomar hasta que se nos olviden las penas, bailar hasta que el dolor no se escuche más, y claro, se siente bien. Nos olvidamos de todo y solo estamos ahí, en un lugar donde solo hay diversión.
Y luego viene el afterparty, pero hay un afterparty específico del que quiero hablarte y es el momento donde ya te vas de la fiesta o de la reunión social y llegas a tu casa. Cuando ya estas solo y nadie te ve, cuando te quitas los tacones o las tennis y entras a tu cuarto. ¿Qué hay ahí, si no es todos los problemas y el dolor reprimido esperando para abrazarte de nuevo? Esta es la realidad de muchísimas personas, no creas que estás solo o sola en esto, o que solo a ti te pasa. Lo que sucede es que nunca a nadie le gusta
mostrar lo que lleva cargando por dentro.
Muchísimas veces caminamos cargando piedras gigantes que son invisibles pero que tienen un nombre: problemas familiares, dolor, rechazo, miedo, traiciones, bullying, gritos, golpes, una violación, etc. Tú puedes nombrar esas piedras mejor que yo, pero hoy te quiero decir que ya es hora de soltar esas cargas que no se han podido ir en las borracheras o en las fiestas.
Lee esto con atención:
28 Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. 29 Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. 30 Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana».
Mateo 11: 28-30
Dale tus cargas a Jesús, ábrele tu corazón y déjalo entrar en él para que pueda alivianar todas esas cargas. Él es tu padre, te ama, te quiere cuidar y guardar a cada instante, déjate abrazar por su amor y su tierno corazón. Nada es imposible para Dios, piénsalo, tal vez has estado buscando deshacerte de las piedras en el lugar equivocado.