EL PODER ESTÁ EN LA MANADA
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Definitivamente, en algún momento hemos escuchado el término “manada” ¿cierto?, pero, ¿realmente entiendes qué es una manada?. Podemos entender manada como el grupo de animales de una misma especie que van juntos, es decir se acompañan y logran objetivos específicos en conjunto para sobrevivir.
En el caso de los lobos, sus manadas poseen responsabilidades bien distribuidas entre la manada, estos animales poseen dentro de sus grupos, lobos de todas las edades, desde los viejos, hasta los más jóvenes, machos y hembras, y se organizan por edades y capacidades.
Por ejemplo, los lobos más viejos van de primeros, lo siguen 5 lobos fuertes, posteriormente las hembras y las crías, nuevamente siguen 5 lobos fuertes y finalmente el macho alfa. ¿Por qué esa estructura? simple:
Los lobos viejos marcan el paso de la manada, esto impide que los viejos se queden botados,
Los lobos fuertes del inicio y del final, defienden a las hembras (quienes permiten la reproducción) y a las nuevas generaciones (crías),
El macho alfa, controla desde atrás cada movimiento de la manada.
A estas alturas de esta lectura, debes estarte preguntando por qué rayos estoy hablando de manadas y de lobos, así que entremos en materia.
Uno de los principios más antiguos que encontramos en la Biblia es la amistad y la compañía, si lo vemos desde el punto de vista animal, las manadas de lobos, son la compañía y la fuerza conjunta que les permite mantenerse vivos, un lobo solo no podrá sobrevivir a las adversidades.
Los seres humanos somos iguales, podremos estar solos por ciertos lapsos, pero somos seres sociales y necesitamos rodearnos con nuestros pares, tal es el caso de Jesús, siempre estuvo acompañado de sus 12 discípulos
La Biblia habla en muchos pasajes, sobre la importancia de los amigos (manadas):
Gálatas 6:2 “Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo”
Eclesiastés 4:12 “Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!
Por lo anterior, es que te invito a no estar solo, a elegir bien tu manada, una de supervivencia y no de destrucción, aprende a rodearte de personas que edifiquen tu vida y que te hagan sentir acompañado, esto permitirá como dice el libro de Eclesiastés, Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!.
En este mes de la amistad, recuerda:
“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia” Proverbios 17:17