QUITAMANCHAS
¿Alguna vez has tenido que quitar una mancha de algún lado, una camisa o un pantalón, del piso o las paredes?, probablemente si y te des cuenta que efectivamente es algo difícil de hacer sobre todo si no encuentras el producto indicado. Además, hay varios factores como el tiempo de la mancha, el material que la produjo o la vejez del material manchado, y todo esto junto hace que la mayoría de veces quitar una mancha sea una verdadera odisea.
Y a pesar de tantos productos de limpieza que se venden hoy día, como cepillos, detergente, pasta, cera, esponjas, pistolas de presión, cloro, jabón liquido y en barra, todo lo que te puedes imaginar, y en la televisión constantemente vemos anuncios que nos dicen de un nuevo producto que quita cualquier mancha pero la realidad es que existen algunas que no se logran quitar jamás por más que lo intentes, aunque las laves una y otra vez.
Tal vez ahora estas pensando en una que otra mancha que no has podido quitar, o has dejado de usar cierta camisa debido a este problema, pero no vengo a hablarte de las manchas de tu ropa, te vengo a hablar de las manchas que tenemos en nuestro corazón, las que no se quitan por mas que intentemos, no hay jabón, ni detergente que las quite, ni siquiera las lagrimas que hemos llorado las han logrado borrar.
La mayoría de nosotros tenemos manchas enormes en nuestro corazón, hechas por rechazo, malos tratos, decepciones, traiciones, pecado y por mas que intentemos cubrirlas no lo conseguimos, al contrario se hacen mas grandes cada vez, mas llamativas.
Pero hoy te tengo una buena noticia, existe una manera de quitar las manchas de tu corazón, hay una forma en la que no debes gastar ni un centavo para ser limpio, solo debes tomar una decisión, que podrá ser la mayor de toda tu vida, la biblia dice:
“pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”
1 Juan 1:7
Hubo una persona que sin tener que hacerlo, murió por ti, y esta persona no tuvo ni una sola mancha en su corazón con un solo objetivo, que esa sangre limpia pudiera quitar las manchas de tu corazón, y la decisión que debes tomar hoy es sencilla, ¿aceptas su sangre como el quitamanchas que necesitas?
Deja que Jesús hoy entre a tu vida y sea Él quien limpie cada rincón de tu corazón, Él sí puede hacerlo.
