EL TIEMPO QUE NO CONOCEMOS
El tiempo, todo tiene que ver con él, no se detiene porque así lo desees , siempre avanza, es constante y pareciera que cada vez es más rápido.
Una de las cosas más importantes que debemos aplicar en nuestra vida es saber aprovechar el tiempo, cada segundo es importante.
En la Biblia se menciona que hay tiempo para todo, literalmente todo, pero hoy te quiero hablar de un tiempo que dejamos pasar por alto la mayoría de veces, déjame contarte una historia para que entiendas de lo que hablo.
Cuenta la Biblia que había un hombre llamado José, este era un hombre íntegro, un hombre que trabajaba en la casa de un millonario que se llamaba Potifar, y dice la historia que un día la esposa de este millonario llamó a José para que el tuviera relaciones sexuales con ella, es decir la mujer le estaba pidiendo que dejara su integridad a un lado, y también su decisión de honrar a su señor. Pero José no aceptó, salió corriendo desnudo por el pueblo, huyendo de lo que amenazaba con destruir su integridad. Si quieres saber lo que pasó después con José, puedes leer su historia en génesis, pero aquí es donde quiero hablarte de lo importante del tiempo.
Todos los días tenemos un desafío importante y es tener que decidir a quién vamos a honrar, y para esto tenemos octosegundos, instantes decisivos entre el bien y el mal, segundos que pueden salvar tu vida o llevarte a la perdición.
José estuvo detenido en el tiempo entre dos decisiones que podían cambiar su futuro, estar con la esposa de Potifar o salir huyendo, no hay comodines, no hay tiempo para analizar los pros y contras, son octosegundos lo que hay entre la bendición y la perdición.
Y ¿cuántas veces hemos estado en una situación semejante?, muchas y posiblemente la mayoría de veces no has tomado la decisión correcta, pero déjame decirte algo, este es uno de esos momentos, aquí, mientras lees esto, detente, piensa, analiza, este es el octosegundo en el que puedes cambiar tu rumbo.
"Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones. Ahora pongo al cielo y a la tierra como testigos de la decisión que tomes. ¡Ay, si eligieras la vida, para que tú y tus descendientes puedan vivir!"
Deuteronomio 30:19 NTV
